lunes, 4 de abril de 2011

You're a hideous chameleon.

Tengo que aprender a tener conversaciones insustanciales.
Me doy cuenta de que es una capacidad que no tengo, lo cierto es que la perdí hace unos años.
Me gustaría a veces sentarme al lado de alguien que no conociera y empezar a hablar y hablar y hablar aunque sólo fuera para evitar esos silencios, que a veces resultan tan incómodos.
En cierto modo no me apetece, pero hay situaciones ahora mismo en mi vida en las que me conviene saber hablar de cualquier gilipollez que se me venga a la cabeza. Hay gente que no comprende a la gente callada, que está en su mundo cuando los demás se ponen a hablar de sus cuatro chorradas. No, tú también debes hablar de esa chorrada, porque evidentemente, si no lo haces, no estarás actuando de forma normal.
Hoy intenté explicarme:
"Sé que es muy fácil hablar de cualquier cosa, pero si es algo que no te llena, que sabes que no te va a aportar nada, que te vas a quedar igual o peor que antes, ¿para qué coño abres la boca?
¿para rellenar silencios?¿para matar las horas?¿qué te aporta realmente?"

Me contestaron: "No, hay determinadas situaciones en las que conviene hablar aunque sea de cualquier cosa. En la sociedad, esto ocurre así."

Y yo me sigo preguntando: ¿Por qué la gente le tiene tanto miedo al silencio? ¿es algo malo?
A mí siempre se me dió mejor pensar y guardar muchas cosas para mí que hablar, creo que sólamente cuando conoces a alguien realmente es cuando debes abrirte a esa persona.
Muchas veces, cuando lo haces antes de tiempo, puede volverse en tu contra.