Entre el frío del amanecer,
la rutina que le llora por dentro
y la oscuridad de la madrugada,
ese tiempo en que vive
entre imágenes dignas de amnesia,
tiene el atardecer
en la bombilla que le ilumina,
cuando compara sus últimos poemas
con la poca utilidad que parecen tener,
algunos días, los recuerdos.